"El Libro De Las Emociones" - читать интересную книгу автора (Esquivel Laura)MANIFIESTO DE LO HUMANO Éste es un libro especial que empezó con una entrevista que le hice a Laura Esquivel en 1998. Ella llevaba ya entonces estas cosas en la cabeza. «Mucha gente piensa que lo único que vale es la ciencia, pero ¿y las emociones? ¿Qué pasa cuando estamos contentos? Lo que yo creo es que de lo único que puedo estar segura es de si estoy triste o alegre. La ciencia cambia… la tierra era plana y luego resulta que es redonda… la ciencia cambia, la política cambia, se descubre que muchas ideas son erróneas, ¿qué te queda? Las emociones: una emoción puede cambiar la forma en que percibes el mundo. Y además, cuando estás deprimido se te encoge el corazón, no late la sangre igual. Cuando uno está enamorado el sistema inmunológico mejora, hay luz en los ojos. Hay una forma de reaccionar del cuerpo sana y otra enferma, es muy complejo. ¿Cómo nos influye la alegría y la tristeza? Yo pienso que hay una literatura que te sana y otra que te enferma…» Tras este párrafo nos pusimos a discutir sobre si resultaba que la maldad, el mal rollo, nos ponía enfermos. Y ella defendió lo siguiente: «¿Qué hace la víctima de un acto terrorista? Si lo guarda dentro, el odio ocupa el lugar que debería ocupar el amor. En cambio, cuando recibes amor sucede justo lo contrario; el amor te hace sentir que vales como persona, que se te respeta. Todo eso nos hace encontrarnos bien y ver al mundo mejor. Hoy aceptamos que si la bolsa va bien el mundo es mejor, pero no se piensa en que si una persona es feliz, el mundo sí que es mucho mejor…» Le dicen que está loca, y se ríe, añadía yo entonces. Tras lo que hablamos no dejé de pensar en sus palabras. También me había dicho que le gustaría escribir un ensayo sobre el asunto, así que cuando esta colección [2] se puso en marcha me acordé de Laura Esquivel y de sus ideas de que la alegría nos sana y la tristeza nos enferma. Me puse en contacto por fax, le propuse escribir el ensayo, y ¡fantástico!, aquí lo tenemos hoy. Me sorprendió lo sencillo que fue conseguir el sí de una mujer con muchísimas peticiones para que escriba otras muchas cosas. Está claro que a ella el tema le interesaba especialmente. Hoy tengo muy claro, además, que para entender el trabajo, todos los trabajos, de esta original escritora mexicana hará falta consultar este pequeño ensayo en el que emoción y pensamiento se equiparan hasta convertirse en una especie de manifiesto de una nueva forma de mirar al ser humano. Laura Esquivel ha trabajado sobre este asunto durante toda su vida, acaso sin ser plenamente consciente. En ese encuentro que tuvimos en Barcelona en 1998 presentaba un delicioso trabajo sobre cocina y filosofía titulado Para situar a Laura Esquivel hay también que dar una mirada a su biografía más personal: no es una madre de familia normal. Hija de un telegrafista y una ama de casa, estudió para maestra y empezó a enseñar a sus alumnos a través del teatro, escribiendo pequeñas piezas. El primero de sus tres maridos la animó a escribir libros para adultos, «que necesitan que todo se les explique, mucho más que los niños», dice. Ella era una Este pequeño ensayo es, justamente, el resumen de esa forma de vivir que ella misma ha experimentado y que, para ponerlo por escrito, se ha dedicado a investigar y contrastar con otra gente y con las posibilidades abiertas por científicos que escapan de los tópicos. Éste es un libro, por tanto, aventurero y valiente en el que ella vuelve a arriesgarse a explicar lo que realmente siente… aunque no sea «política social o científicamente correcto». Lo valioso del experimento de este texto de Esquivel es que en estas páginas reconoceremos experiencias vividas por cada uno de nosotros: la alegría es sana, la tristeza no, por ejemplo. ¿Una obsesión milenarista? ¿Una reminiscencia New Age? Tal vez lo propio de esta etapa que empieza es la agitación de ideas muy antiguas y su mezcla con la experiencia más contemporánea. Laura Esquivel, con palabras muy simples y poéticas, explica muy bien lo que es la memoria y cuál es su papel en nuestra vida como almacén de emociones. Estoy convencida de que las páginas que siguen no van a dejar indiferente a nadie y que, por eso mismo, serán también símbolo de un nuevo tipo de sensibilidad. |
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