"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)--No dirсn ustedes--exclamo--que mis trabajos pasan inadvertidos o que no hacen mella. Aquэ hay un seёor que me llama animal, y otro que me anuncia un garrotazo en la cabeza. Creo que el щxito no admite dudas... Pero, recientemente, me ha salido un admirador, un verdadero admirador, en la provincia de Guadalajara. лSoy--me viene a decir este hombre magnэfico--uno de sus lectores mсs asiduos y mсs inteligentes, y me he suscrito a _El Sol_ con el ·nico objeto de ver los artэculos de usted...╗ Y desde entonces, yo no puedo escribir, porque la imagen de mi admirador me obsesiona por completo. Se me ocurre un asunto bonito, cojo la pluma e inmediatamente me digo: --┐Le gustarс este tema al seёor de Guadalajara? Yo tengo la sensaciєn de que escribo ·nicamente para este seёor, y no quisiera defraudarle. Este seёor vive en un pequeёo pueblo de la provincia, donde, por desgracia, yo no he estado nunca. Ignoro en absoluto la ideologэa local, y esto pone en mi trabajo dificultades enormes. De buena gana me pasarэa varias noches en claro leyendo, con unas gafas muy gordas, unos vol·menes muy grandes, si a esta costa pudiera llegar a conocer las opiniones polэticas, estщticas y religiosas que predominan en el distrito. Por desdicha, la cosa es imposible, y yo escribir creo que le parecerс vulgar, y lo borro. Pongo en tensiєn todos mis nervios hasta que se me ocurre una cosa mсs fina, y entonces me asalta un pensamiento terrible. --┐Entenderс esto mi admirador?--me pregunto--. ┐No resultarсn estas consideraciones demasiado sutiles para un pueblo de pocos vecinos? Verdaderamente, el seёor de la provincia de Guadalajara ha tenido una idea bien peregrina cuando se ha decidido a admirarme. Ahora comprendo por quщ tantos escritores malos tienen tantos y tan buenos admiradores. Con dos admiradores mсs, yo me volverщ completamente idiota. XVII LITERATURA PATOL╙GICA Desgraciadamente, en la literatura espaёola no hay mсs que genios. Ese tipo de escritor culto, ponderado, sano, inteligente y bien nutrido, que Lemaitre considera superior al genio y del que pone como ejemplo a Anatole France, no existe entre nosotros. Todos nuestros escritores |
|
|