"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)

heroica y caballeresca, ante la cual carecen de poder las sugestiones de
la fortuna, yo depositarэa este duro sobre la mesa tomando para ello
precauciones infinitas a fin de que no se rompiese, o bien se lo
entregarэa al camarero en propia mano, religiosamente, como si se
tratara de un rito. Pero yo desprecio los bienes terrenales, y no me
preocupo del porvenir. ┐Ven ustedes este duro? Pues ahэ va...

Y hecho esto, el hombre aguarda la vuelta, cuenta las perras gordas una
por una y se las guarda en un bolsillo profundo...

Poco dinero y malo. Hombres furiosos. Seёoras gruesas, siempre
sofocadas, o por el calor o por los berrinches, que se abanican
constantemente. Muchos curas. Muchos militares... Grandes partidas de
dominє y de billar. Cuestiones de honor. Toros. Juergas. Broncas. Nubes
de limpiabotas, de vendedoras de dщcimos de la Loterэa, de gitanas que
dicen la buenaventura, de m·sicos ambulantes, de ciegos, de cojos, de
paralэticos... Indudablemente, Espaёa no ha cambiado. Y es posible que
nosotros mismos no hayamos cambiado tampoco.




II

EL TEMPLO DE LA ETERNIDAD


Henos aquэ en Madrid, en nuestra casa, como quien dice... Bernard Shaw,
para demostrar que en los _music-halls_ no se ha operado evoluciєn
alguna, cuenta que una noche estaba en uno de ellos viendo a un
prestidigitador que hacэa ejercicios con unas bolitas. Aburrido, Bernard
Shaw se fue a la calle, y diez aёos despuщs volviє a entrar en el mismo
_music-hall_.

--El prestidigitador--aёade Bernard Shaw--continuaba todavэa allэ
jugando ante la audiencia con las mismas bolas...

A mi vez, yo dirщ que una noche me despedэ de unos amigos con los que
habэa estado cenando en un cafщ de la Puerta del Sol. Creo que les dije
que iba a volver en seguida, y volvэ siete aёos mсs tarde; pero ┐quщ son
siete aёos en un cafщ de Madrid? Los amigos estaban todavэa allэ, y la
discusiєn continuaba. Las ideas eran las mismas, y la media tostada que
Fulсnez mojaba en el cafщ, dijщrase tambiщn la misma media tostada que
siete aёos atrсs y en mi propia presencia le habэa servido el camarero.
Uno de los amigos pretende leerme un drama. El amigo estс igual, y del
drama no ha sido cambiada ni una sola coma.

--Va a estrenarse dentro de quince dэas--me dice mi amigo.

бLo mismo, exactamente lo mismo que hace siete aёos!