Carl Sagan Contacto PRIMERA PARTE — EL MENSAJE Capítulo uno — Números irracionales Capítulo dos — Luz coherente Capítulo tres — Ruido Blanco Capítulo cuatro — Números primos Capítulo cinco — Algoritmo de descifrado Capítulo seis — Palimpsesto Capítulo siete — El etanol en W3 Capítulo ocho — Acceso directo Capítulo nueve — Lo sobrenatural SEGUNDA PARTE — LA MÁQUINA Capítulo diez — La precesión de los equinoccios Capítulo once — El Consorcio Mundial para el Mensaje Capítulo doce — El isómero delta prima Capítulo trece — Babilonia Capítulo catorce — El oscilador armónico Capítulo quince — Clavijas de erbio Capítulo dieciséis — Los antepasados del ozono Capítulo diecisiete — El sueño de las hormigas Capítulo dieciocho — La superunificación TERCERA PARTE — LA GALAXIA Capítulo diecinueve — Singularidad desnuda Capítulo veinte — Estación Grand Central Capítulo veintiuno — Causalidad Capítulo veintidós — Gilgamesh Capítulo veintitrés — Reprogramación Capítulo veinticuatro — La firma del artista
TERCERA PARTE — LA GALAXIA Recorro libremente las mesetas y comprendo que quedan esperanzas de que aquello que Tú modelaste con el polvo pueda armonizar con las cosas eternas Los Manuscritos del Mar Muerto