"Los atormentados" - читать интересную книгу автора (Connolly John)AGRADECIMIENTOSEste libro no podría haberse escrito sin la paciencia y gentileza de un gran número de personas que pusieron a mi disposición sus conocimientos y experiencia sin una sola queja. Doy las gracias especialmente al doctor Larry Ricci, director del Programa Spurwink contra los Abusos a Menores de Portland, Maine; Vickie Jacobs Fisher de la Comisión de Maine para la Prevención de los Abusos a Menores; y al doctor Stephen Herman, psiquiatra forense y aficionado a las estilográficas, de la ciudad de Nueva York. Sin la ayuda de estas tres almas generosas, éste sería un libro mucho más pobre, eso en el supuesto de que existiera. Las siguientes personas proporcionaron también valiosa información en momentos cruciales de la composición de la novela, y les estoy muy agradecido: Matt Mayberry (bienes raíces); Tom Hyland (Vietnam y temas militares); Philip Isaacson (temas jurídicos); Vladimir Doudka y Mark Dunne (temas rusos), y Luis Urrea, mi colega, un autor con un talento infinitamente mayor que el mío, quien con gran amabilidad corrigió mis paupérrimos intentos en español. El agente Joe Giacomantonio del Departamento de Policía de Scarborough tuvo una vez más la amabilidad de responder a mis preguntas sobre las cuestiones de procedimiento. Por último, Jeanette Holden, de la Sociedad Histórica de Moose River en Jackman, me proporcionó un material extraordinario y una tarde de buena compañía. Estoy en deuda asimismo con la Cámara de Comercio de Jackman por su colaboración, y con el personal de la biblioteca de investigación de la Sociedad Histórica de Maine, en Portland. Como siempre, los errores que sin duda han llegado al papel son exclusivamente míos. Una serie de libros y artículos resultaron especialmente útiles para la investigación, entre ellos: En cuanto a lo personal, conservo la inmensa suerte de contar con mis revisoras habituales, Sue Fletcher de Hodder amp; Stoughton y Emily Bestler de Atria Books, que tienen paciencia de santas y las aptitudes de cirujanos literarios. Gracias también a Jamie Hodder-Williams, Martin Neild, Lucy Hale, Kerry Hood, Swati Gamble, Auriol Bishop, Kelly Edgson-Wright, Toni Lance, Bill Jones y a todos en Hodder amp; Stoughton; a Judith Curr, Louise Burke, David Brown, Sarah Branham, Laura Stern y a todos los de Atria; y a Kate y KC O'Hearn, sin las cuales el cedé Finalmente, unas palabras sobre Dave Glovsky, «el Adivinador». Dave existió, y ejerció su oficio en Old Orchard Beach, aunque espero fervientemente que jamás se encontrase con un hombre como Frank Merrick. En cierto punto, contemplé la posibilidad de incluir una versión vagamente disfrazada del Adivinador en esta novela, pero eso me pareció injusto para con este hombre tan insólito, así que aparece con su propia identidad, y si alguno de sus familiares lo encuentra en estas páginas, confío en que reconozcan en ellas el homenaje que pretendía rendirle. diciembre de 2006 Agradezco asimismo la autorización para reproducir fragmentos de las siguientes obras protegidas por copyright: Fragmento de Fragmento de Fragmento de El fragmento del poema |
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