"Leyendas de Guatemala" - читать интересную книгу автора (Asturias Miguel Ángel)4 La Diosa Invisible de las Palomas de la Ausencia, fundadora de otra ciudad cerca del mar, donde se tenía noticia de la Ciudad que se llamó Serpiente con Chorros de Horizontes, supo que llegaba a la costa un río mensajero de las más altas montañas y mandó que los campos florecieran a su paso doce lugares antes, para que entrara a la ciudad vestido de pétalos, embriagado de aromas, pronto a contar lo que olvidaron los hombres del reino del amor. Y en las puertas de la ciudad que era también de templos palacios y fortalezas sin peso dulce de estar en el agua honda de la bahía recogida como en una concha lo saludaron palabras canoras en pedacitos de viento envueltos en plumas de colores. ¡Tú, Esposo de las Garzas Rosadas, el de la carne de sombra azul y esqueleto de la zarza dorada, nieta de Juan Poyé-Juana Poyé, hijo navegable de las lluvias, bienvenido seas a la Ciudad de la Diosa Invisible de las Palomas de la Ausencia! El río entró jugando con las arenas blancas de una playa que, como alfombra, habían tendido para él esa mañana los pájaros marinos. ¡Que duerma!, dijeron las columnas de un templo sin techo que en al agua corriente palpitaba, imagen de la Diosa Invisible de las Palomas de Ausencia. ¡Que duerma! ¡Que lo vele una doble fila de nubes sacerdotales! ¡Que no lo despierten los pájaros mañana! ¡Que no lo picoteen los pájaros mañana! Apareadas velas de barcos de cristal y sueño, se acercaron; pero en una de las velas llegó dormida y su reflejo de carne femenina tomó forma de mujer al entrar en las aguas del río mezcladas con la sangre de los hombres del menguante lunar. Esplendor luminoso y crujida de dientes frescos como granizo alrededor de los senos en miel, de las caderas en huidiza pendiente del seso, isla de tierra rosada en la desembocadura frente al mar. Y así fue como hombres y mujeres nacidos de menguante, poblaron la Ciudad de la Diosa Invisible de las Palomas de la Ausencia. Del río oscuro salían la arañas. |
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