"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)

escolar, ni siquiera una modesta fсbrica de conservas. Va a hacer de
dependiente, de criado, de cochero, de lo que sea... En cambio, cuando
un gallego se arriesga a ir a Madrid, es con el propєsito firme de
llegar a ministro. Cualquier otro cargo inferior a щste no le
compensarэa de las fatigas del viaje...

Yo no he sido ministro todavэa; pero mis paisanos no desesperan de que
llegue a serlo. Si yo me dedicara en Madrid a hacer sillas, mis paisanos
creerэan que las hacэa para conseguir una cartera. Hago artэculos, y no
se imaginan que pueda hacerlos mсs que para trabajar mi nombramiento. En
Galicia se admite el que uno sea original, pero no hasta el punto de ir
a Madrid para no volver de ministro...

Y, probablemente, mis paisanos tienen razєn. El viaje entre Madrid y
Galicia no se debe hacer mсs que con un ideal muy grande. Cuando yo
venэa hacia acс, me encontrщ en el tren con mi compaёero Domэnguez
Rodiёo, quien se proponэa tomar en Vigo un vapor hasta ┴msterdam para
entrar luego en Alemania y ver si desde allэ podэa trasladarse a Moscou.

--Es un viaje penoso--me decэa Rodiёo.

--бBah!--le contestaba yo--. La dificultad estс en llegar a Vigo. Lo
demсs es un paso.

Ya en Vigo, Rodiёo parecэa un poco arrepentido de su proyecto.

--Va a ser una lata--exclamaba--eso de atravesar ahora la frontera de
Rusia. Al salir de Madrid yo estaba mucho mсs animado.

--Cosas de la edad. Entonces era usted bastante mсs joven.

┐Por quщ marcharс tan despacio el tren de Madrid a Galicia? Algunos
hablan de falta de carbєn; pero esto es inexacto. En los respaldos y en
las almohadillas de los asientos hay carbєn a toneladas. Este carbєn,
admirable depєsito de calєrico, mantiene los coches a una temperatura
elevadэsima. Yo creэ que no lograrэa nunca sacarme de encima todo el
carbєn del viaje. Al llegar a Vigo me miraba al espejo y me costaba gran
trabajo reconocerme como un individuo perteneciente, en relaciєn mсs o
menos directa, a la gran familia aria.

--бQue un hombre del tronco indogermсnico llegue a verse asэ!--exclamaba
para mis adentros.

Y, blandiendo un сspero estropajo, yo pensaba que, para hacer de Espaёa
un todo ordenado y armєnico, puede haber varios procedimientos; pero que
el primero debe consistir en unir materialmente unas regiones con otras
construyendo caminos y ferrocarriles que anden.