"Philip Jose Farmer - Lord Tyger" - читать интересную книгу автора (Farmer Phillip Jose)

sitio era donde los wantso hab├нan construido una muralla de troncos con las puntas aguzadas que tenia
casi cuatro metros de alto para defender la pen├нnsula.

Al oeste de la muralla se encontraban los campos donde las mujeres cultivaban el ├▒ame, el sorgo, el
mijo, la cebada y la col, as├н como los peque├▒os pl├бtanos de la espesura. Entre los campos y la orilla del
r├нo se encontraba la aldea, circundada por una doble hilera de estacas hechas con troncos de ├бrboles y
afiladas en la punta. Las estacas estaban coronadas de espinas.

Dentro de las murallas hab├нa catorce edificios. La Gran Casa, la casa del consejo comunal, la casa
sagrada y la casa del jefe ocupaban el centro exacto del circulo formado por la doble empalizada. La
Gran Casa era redonda y tenia un di├бmetro de aproximadamente veinte metros. La armaz├│n b├бsica
estaba hecha de bamb├║. El techo, un triple cono, estaba cubierto con hierba y hojas de taro. Gruesos
troncos la sosten├нan a un metro veinte cent├нmetros por encima del suelo. Solo tenia una entrada, grande y
espaciosa, y ante ella hab├нa colocada una escalera hecha con bamb├║ que pod├нa quitarse f├бcilmente.

Alrededor de la Gran Casa hab├нa ocho caba├▒as formando c├нrculo, y despu├йs hab├нa cuatro m├бs que
formaban otro c├нrculo. Todas eran peque├▒as y redondas, y cada una tenia el techo c├│nico y estaba
sostenida por un toc├│n que la elevaba unos noventa cent├нmetros por encima del suelo.

La caba├▒a que hac├нa el n├║mero catorce romp├нa la simetr├нa. Se encontraba cerca de la puerta norte de las
empalizadas. Era la casa del que hablaba con los esp├нritus. La punta del techo se encontraba a s├│lo unos
ochenta cent├нmetros por debajo de la gruesa rama que cruzaba por encima de la pared y que nac├нa en el
inmenso ├бrbol casi pegado a ella. Algunas veces los leopardos utilizaban esa rama para dejarse caer
sobre sus presas, y Ras la hab├нa usado varias veces

Ras pensaba que era una estupidez construir una muralla y dejar luego la rama para que les sirviera de
puente a los invasores. De ni├▒o le hab├нa preguntado a sus compa├▒eros de juego por qu├й nadie hab├нa
cortado la rama y los ni├▒os le contestaron diciendo que el ├бrbol era sagrado. Dentro de ├йl habitaba un
esp├нritu muy poderoso.

Shabagu, el gran jefe que hab├нa llevado a los wantso a este mundo, moraba en su interior.

Cuando uno de los wantso mor├нa y hab├нa sido llorado durante el tiempo suficiente dentro de la Gran
Casa, el cad├бver era llevado a la casa del que hablaba con los esp├нritus. All├н, en cuanto terminaba la
ceremonia de la liberaci├│n, Shabagu cog├нa por el pelo al fantasma del muerto y se lo llevaba al ├бrbol. Los
compa├▒eros de juego de Ras no se hab├нan mostrado demasiado precisos sobre lo que ocurr├нa despu├йs
de aquello.

Sin embargo, esto explicaba por qu├й los wantso se dejaban tan largo el cabello, y por qu├й lo cubr├нan
luego con manteca de cabra mezclada con barro rojo hasta formar un puntiagudo doble cono.

Cuando se llevaba al fantasma desde su refugio del ├бrbol, Shabagu tenia un buen sitio de donde
sujetarle.

Eso era algo que interesaba bastante a Ras. Hab├нa pasado seis noches en una rama del ├бrbol sagrado,
cada una de ellas coincidiendo con la muerte de un wantso. En una ocasi├│n crey├│ ver a Shabagu
movi├йndose r├бpidamente por la rama para desempe├▒ar su misi├│n.
Ras se hab├нa asustado tanto que estuvo a punto de caerse del ├бrbol. Pero el fantasma de Shabagu no
era m├бs que su imaginaci├│n a├▒adida a su deseo de verlo, el enga├▒o de la luz lunar y el movimiento de las
hojas.