"Norman Spinrad - Black-Out" - читать интересную книгу автора (Spinrad Norman)

Pero Ver├│nica le hab├нa hecho ver que al estar en la carretera haciendo auto-stop,
estar├нan en el peor sitio cuando empezara la larga noche de la represi├│n. Los
autostopistas ser├нan las primeras personas que ir├нan a parar a los campos de
concentraci├│n. Decidieron pues, que ser├нa m├бs conveniente esperar lo inevitable
resguardados en el vientre de la Bestia. Hab├нan sido fichados por los polic├нas de Berkeley,
y estaban en tantas listas, que ya no ten├нan razones para sentirse exageradamente
paranoicos.
тАФEn cierta forma тАФdijo Ver├│nicaтАФ, quiz├бs esto tenga su lado positivo. La Bestia
muestra su verdadero rostro. Quiz├бs la gente se despierte al ver los tanques en la calle.
Ted adopt├│ un aire dubitativo. No hab├нan visto tanques, pero en cambie hab├нa
helic├│pteros por todas partes y mucho movimiento en el puerto militar. En lo referente a la
┬лgente┬╗, unos se hab├нan marchado de la ciudad por miedo a los marcianos, y otros se
hab├нan quedado a rega├▒adientes en peque├▒os grupos v├нctimas de la confusi├│n,
тАФSabes тАФdijo ├йlтАФ, creo que el tipo que calcul├│ esto, quien sea, es un verdadero
genio. Han desaparecido las aglomeraciones, las tropas pueden maniobrar a su gusto,
controlar todos los puntos estrat├йgicos, y cuando finalmente la gente se decida a volver
completamente cansados, no tendr├бn ni fuerzas para resistir.
тАФA menos que... a menos que...
Ver├│nica mir├│ hacia el otro lado de la bah├нa. Algo produc├нa reflejos, como en un espejo,
a la vez brillante y de contornos imprecisos.
тАФ...A menos que esto pueda ser verdad.
Despu├йs del desayuno, Archie y Bill dieron un largo paseo por el bosque, para comer
hab├нan engullido unas hamburguesas aceitosas, despu├йs vieron Godzilla en la televisi├│n,
cenaron temprano, e intentaron pasar el rato (que parec├нa desesperadamente largo)
esperando las noticias de las 7. El tedio cargante de este paraje buc├│lico les hab├нa llevado
a tomar la decisi├│n de volver a sus casas, a menos que... a menos que se anunciara que
efectivamente el ej├йrcito estaba realmente luchando contra los invasores extraterrestres,
en las calles de New York. Esta especie de coito frustrado era francamente muy
exasperante.
A las 6 y cincuenta minutos conectaron el televisor, miraron los diez minutos finales de
un episodio de Star Trek en el que el capit├бn Kirk se hab├нa visto obligado a cambiar su
cuerpo por el de una mujer, y despu├йs sintonizaron el cuarto canal, esperando encontrar
al viejo optimista de John Chancellor y su pusil├бnime moderaci├│n.
Publicidad de cervezas, medias, desodorantes ├нntimos, cocina china en conserva,
despu├йs la sinton├нa de la NBC y la voz familiar del presentador: ┬лY ahora el informativo de
la NBC, ┬бpresentado por John Chancellor!┬╗
Y John Chancellor hizo su aparici├│n, sereno, imperturbable, como si fuera lo m├бs
normal, empezando la presentaci├│n de los principales titulares. Se gestaba un inminente
golpe de Estado en el L├нbano. El coste de la vida hab├нa aumentado un 0,5 %. Un reactor
se hab├нa estrellado entre New York y Shannon. El secretario de Estado estaba en viaje
por Brasil. Los israelitas hab├нan matado a tres terroristas palestinos.
Y as├н sin interrupci├│n, los resultados de los ├║ltimos partidos de b├йisbol. La sequ├нa que
amenazaba la recogida de ma├нz en el Middlewest. La NASA que acababa de lanzar unos
sat├йlites metereol├│gicos. Los obreros en huelga en Cleveland.
Bill y Archie, aturdidos, miraban como se distribu├нa aquella papilla. S├│lo osaban hablar
durante los intermedios publicitarios, con los nervios en tensi├│n por la pavorosa banalidad
de lo que estaban oyendo.
тАФ┬┐Pero, qu├й es lo que ocurre?, ┬┐Qu├й est├б pasando?
тАФSe dir├нa que no pasa nada. Se podr├нa decir que, a fin de cuentas, estos ├║ltimos d├нas
no han existido nunca.