"John Varley - Incursion Area" - читать интересную книгу автора (Varley John)

Y all├н estaba: un brillo verde a mi izquierda. Me lanc├й hacia ├йl arrastrando a Cristabel, manteni├йndonos
pegadas al suelo mientras dos zombies eran arrojados con la cabeza por delante a trav├йs del Portal, por
encima de nosotras. Unas manos nos sujetaron y tiraron hasta hacernos pasar. Me arrastr├й con las u├▒as
m├бs de metro y medio por el suelo. Una se puede dejar una pierna en el otro lado, y a m├н no me sobraba
ninguna.

Me sent├й mientras llevaban a Cristabel a Cl├нnica. Le palme├й un brazo al pasar junto a m├н en la camilla,
pero estaba desmayada. A m├н tampoco me hubiera importado estarlo.

Durante un tiempo una no puede creer que todo haya pasado realmente. A veces resulta que no ha
ocurrido. Una vuelve y averigua que todos los borregos del corral se han desvanecido suave y
repentinamente porque la continuidad no admite los cambios y paradojas que se han introducido en ella.
Las personas para cuyo rescate una ha trabajado tanto se encuentran esparcidas como una guarnici├│n de
tomates por toda la pendiente de alguna maldita colina de Carolina, y lo ├║nico que te queda es un mont├│n
de zombies destrozados y un equipo de Captura agotado. Pero no esta vez: pod├нa ver los borregos
movi├йndose en el corral, desnudos y m├бs asombrados que nunca. Y apenas empezando a sentirse
realmente asustados.
Elfreda me toc├│ al pasar. Asinti├│, lo cual significaba ┬лbien hecho┬╗ en su repertorio limitado de gestos.
Me alc├й de hombros, pregunt├бndome si me importaba; pero el exceso de adrenalina corr├нa a├║n por mis
venas y me encontr├й sonri├йndole. Le devolv├н el asentimiento.

Gene estaba junto al corral. Me acerqu├й a ├йl y le abrac├й. Sent├н los humores comenzando a fluir.
┬лMaldita sea, vamos a derrochar una peque├▒a raci├│n y regalarnos un rato agradable┬╗.

Alguien estaba golpeando la pared de vidrio esterilizado del corral. Gritaba, dirigi├йndonos palabras
airadas con el movimiento de los labios. ┬л┬┐Por qu├й? ┬┐Qu├й nos hab├йis hecho?┬╗ Era Mary Sondergard.
Suplicaba a su gemela calva y coja que la hiciera comprender. Cre├нa que ten├нa problemas. Dios, ┬бqu├й
bonita era! La odiaba mortalmente.

Gene me apart├│ de la pared. Me dol├нan las manos, y me hab├нa roto todas las u├▒as postizas sin ara├▒ar
siquiera el cristal. Ella estaba ahora sentada en el suelo, sollozando. O├н la voz del oficial de instrucci├│n por
el altavoz exterior.

тАФ...Centauri 3 es habitable, con un clima de tipo terrestre. Con eso me refiero a vuestra Tierra, no a lo
que ha llegado a ser. Ver├йis m├бs de eso despu├йs. El viaje durar├б cinco a├▒os, tiempo de la nave. Al aterrizar
dispondr├йis de un caballo, un arado, tres hachas, doscientos kilos de trigo de siembra...

Me apoy├й en el hombro de Gene. En su momento m├бs bajo, en este mismo instante, eran tanto mejores
que nosotros... A m├н me quedaban quiz├б diez a├▒os, la mitad de ellos hecha pedazos en una cesta. Ellos son
nuestra esperanza m├бs brillante, la mejor. Todo depende de ellos.

тАФ...que nadie ser├б obligado a ir. Queremos indicar de nuevo y no por ├║ltima vez, que todos estar├нais
muertos sin nuestra intervenci├│n. Sin embargo, hay cosas que deb├йis saber: no pod├йis respirar nuestro aire.
Si os qued├бis en la Tierra nunca podr├йis abandonar este edificio. Nosotros no somos como vosotros.
Somos el resultado de una disgregaci├│n gen├йtica, de un proceso de mutaci├│n. Somos los supervivientes,
pero nuestros enemigos han evolucionado al mismo tiempo que nosotros. Est├бn venciendo. Vosotros, sin
embargo, sois inmunes a las enfermedades que nos afligen...

Hice una mueca y me volv├н.