"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)

He visto personas que viven con un pulmєn sєlo, y otras que carecen
totalmente de bazo. Y aun he visto algo mсs curioso, _Antoniёo_, he
visto hombres que viven sin dinero y que viven muy bien... En Madrid hay
la mar.

--En Madrid es diferente--observє _Antoniёo_--. Aquello es una gran
ciudad. Yo no digo que allэ me fuese de todo punto indispensable la
absoluciєn; pero, бaquэ!... ┐Cєmo quiere usted que viva aquэ sin
absoluciєn un pobre tonelero?

--Y ┐quщ pasє por fin? ┐No te dieron la absoluciєn?

--бQuia!... бSi fuese el cura de Ribalta!... Aquel sэ que es un cura
campechano. Todas las muchachas van a confesarse con щl porque las
absuelve siempre y les pone unas penitencias muy pequeёas.
лDivertэos--les dice--. Tiempo tendrщis de rezar si no encontrсis mozos
de ley que se casen con vosotras╗... Pero el cura de aquэ es muy
estricto. бY eso que yo le regalo de cuando en cuando unos huevos o unas
manzanas! бPara que digan que los hombres de iglesia son agradecidos!

--┐De modo que no te dio la absoluciєn?

--No, seёor. Me dijo que no me la daba aunque me borrase del periєdico
aquel mismo dэa. Todo el pueblo se enterє. Algunas personas dejaron de
saludarme, y en la fсbrica estuvieron a punto de quitarme el pan.
Entonces yo me marchщ a la ciudad, dispuesto a conseguir una absoluciєn,
aunque me tuviese que gastar doscientos reales. бQuщ demonio! Para estos
casos quiere uno el dinero. Lleguщ a la iglesia, me sentщ al
confesionario, y lo primero que le dije al cura fue esto: лAc·some,
padre, de leer _El Sol_╗.

--┐Asэ lo dijiste, _Antoniёo_?

--Asэ, sэ, seёor, y con la misma tranquilidad con que hubiese podido
decir лbuenos dэas╗. No se figure usted que yo soy un gallina.

--Y el cura, ┐quщ te contestє?

--El cura me preguntє que si eso de _El Sol_ era una novela, y cuando yo
le expliquщ que era un periєdico de diez cщntimos, me dijo:

--Si es de diez cщntimos, debe de ser bueno...

--┐Y conseguiste la absoluciєn?

--Ya lo creo. En las ciudades se consigue todo. Pero yo querэa vengarme
del cura de aquэ, y al dэa siguiente, cuando estaba sirviendo la
comuniєn, me puse con los demсs, y me la tuvo que dar щl mismo. El ya
debэa de comprender que yo tenэa mi absoluciєn en el bolsillo; pero, бsi
viera usted quщ cara me puso!...