"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)




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PROPIEDAD, ABOGADISMO, POL═TICA


Excepto el autor de estas lэneas, todos los gallegos son propietarios.
El pobre mсs pobre puede siempre cosechar un repollo y ponerlo a hervir
en su olla al amparo de cuatro tejas familiares. Difэcilmente podrс
encontrarse paэs alguno donde la propiedad estщ tan distribuida como en
Galicia. Hay fincas como una alcoba y otras como un pasillo. De algunas
huertas apenas si lograrэan sacarse al aёo patatas bastantes para un
banquete de treinta cubiertos. ┐Quiщn va a comprar, para cultivarlas,
mсquinas sembradoras ni tractores automєviles?

Esta subdivisiєn de la propiedad no creo que resuelva, ni muchos menos,
el problema de alimentar al campesino; pero, en cambio, mantiene al
abogado. Cada ferrado de terreno gallego estс siempre en pleito con uno
de los ferrados de terrenos vecinos. El solo hecho de la entrada a una
finca que, muchas veces, se encuentra rodeada de veinte o treinta, suele
ser un semillero de cuestiones, y, mientras se arruina el campesino, el
abogado engorda. Bien es verdad que los campesinos son tambiщn un poco
abogados. Todos son abogados aquэ, unos con tэtulo y otros sin щl. Yo no
sщ si la marrullerэa gallega es una consecuencia de la subdivisiєn de la
propiedad, o si los gallegos han conseguido que la propiedad se
subdividiese gracias a su proverbial marrullerэa. Lo que sэ sщ es que
ambas cosas se relacionan y se apoyan, dando origen a una tercera: la
polэtica. Este ambiente abogadil de intrigas constantes y de habilidades
pequeёas no puede ser mсs a propєsito para la formaciєn del polэtico
espaёol. De щl saliє Montero Rэos, su representante mсximo, con toda esa
caterva de hijos, sobrinos, yernos, amigos y contertulios que nos
mangonean todavэa...

Hay quien opina que subdividir la propiedad es una manera de abolirla y
que no existe diferencia entre el que la propiedad sea de todos y el que
no sea de nadie. Es como si a cada uno nos diesen un balєn de oxэgeno
para respirar y nos dijesen que eso equivalэa exactamente al uso libre
de la atmєsfera. La socializaciєn de la propiedad se harс en toda Espaёa
antes que en Galicia, donde no falta quien ya la considere hecha. En
Galicia la tierra es de todos; pero tan pronto como un gallego traspone
su propio ferrado de secano o de regadэo, cada paso que da le cuesta un
pleito. Los andaluces tienen una fama de generosos contraria a la de los
gallegos, y es muy posible que esta fama estщ justificada. Andalucэa es
un paэs de proletarios, donde el espэritu de propiedad no ha tenido
ocasiєn de difundirse. Galicia, en cambio, es un paэs donde todos poseen
algo, a excepciєn de alg·n escritor mсs o menos original, como el autor
de esta crєnica.