"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)esfuerzos inauditos a fin de recordar bien. Ahora ya no me canso. Se
trata de un _sport_ local que no me interesa gran cosa. Faltas de otro entretenimiento, las gentes esperan aquэ cinco, diez o quince aёos el regreso de alg·n convecino viajero para preguntarle quiщnes son. Quieren ver si uno ha conservado la memoria durante sus viajes, y, si el tabaco, por ejemplo, se la ha estropeado a uno, entonces le consideran a uno un hombre terriblemente orgulloso. XIV EL CAMINO DE SANTIAGO El que quiera trasladarse en ferrocarril al siglo XIII, que no piense en Santiago. Lo mсs siglo XIII de Santiago es el viaje. Desde la Coruёa se va en automєvil, pero бquщ automєvil! Viajando en щl, yo he tenido una sensaciєn de cosa arcaica y primitiva que no hubiese podido tener nunca viajando en una diligencia. Me parecэa asэ como si el automovilismo fuese una invenciєn medieval, una invenciєn que se hubiese perfeccionado en otras partes a fuerza de siglos, pero que hubiese permanecido estacionaria en el camino de Santiago. Si me aseguran que cuando se descubriє el cuerpo del Apєstol, aquel mismo automєvil habэa servido vacilar. En Santiago quise comprar periєdicos, pero no habэa mсs que _El Correo Espaёol_ y _El Debate_. Esto tambiщn me produjo una impresiєn de medievalismo. Se hablaba de la guerra, y a mэ me parecэa que, ya en el siglo XIII, se debэa de comentar en Santiago la guerra europea con el mismo criterio. Lo que me pareciє mсs moderno fue la catedral. En ninguna parte se encuentran mсs adelantadas las catedrales medievales. La catedral de Santiago podэa estar perfectamente en Francia, en Inglaterra o en Alemania, al lado de las fсbricas y de los laboratorios. Ante la catedral de Santiago no se experimenta ninguna impresiєn de anacronismo. Esta impresiєn, si no se ha recibido antes, se recibe despuщs, cuando uno pregunta las horas del tren para Villagarcэa y le dicen a uno que este tren sєlo sale tres veces por semana. XV EL BOTAFUMEIRO |
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