"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)


Todo el mundo pierde, excepto el viejecito y un seёor que habэa puesto
1.000 pesetas a negro.

--бPor no saber jugar!--murmura un tщcnico, en discusiєn con otro
jugador--. Ese seёor ha ganado, ┐y quщ? ┐Es que demuestra algo el que
haya ganado ese seёor?

Porque ante la teorэa general, ante la ley profunda del treinta y
cuarenta, los hechos aislados carecen de importancia. ┐Es que se va a
destruir con 1.000 pesetas toda una filosofэa?

--Oye, dame dos duros--dice una voz femenina.

--Pэdeselos a Marquet--contesta una voz masculina.

--Es que ya ves lo que ha pasado. Ha quebrado la racha...

--Yo llevo perdidas ya 40.000 pesetas desde el mes de agosto--le dice
una amiga a la pedig№eёa.

--┐Cuarenta mil pesetas? Y ┐a quiщn se las has perdido?

--Se las perdэ a varios. Si fuese para comer, no me las hubiesen dado...

Un jugador abandona su asiento con cara de malhumor.

--┐Perdiє usted mucho?

--No. Perdэ poco; pero lo que mсs me indigna es ver ganar a los amigos.
Que yo pierda, pase. Que ganen los desconocidos, pase. Que ganen los
amigos, eso, francamente, me desespera.

Se oye la voz del empleado, que domina todas las otras.

--бHagan juego, seёores...!

La mesa se llena de miles de pesetas. бY luego diremos que el dinero
espaёol carece de audacia y que estс dormido en las cuentas corrientes!




III

LOS BOLSILLOS Y EL ESP═RITU DE PROPIEDAD


Viendo, en el Casino, a los empleados de las mesas de juego, se me han
venido a la memoria las reflexiones de un oso: el oso _Atta Troll_,