"La Rana Viajera" - читать интересную книгу автора (Camba_Julio)combinaciєn; pero no haga usted caso ninguno. El dэa en que se le
encontrara un flaco a la ruleta, la banca se arruinarэa, y la ruleta dejarэa de existir. Mientras exista la ruleta es que no se le ha descubierto la menor imperfecciєn. Y ┐usted ha visto quщ equidad la de la ruleta? Si con un duro quiere usted ganar otro duro, tiene usted un 50 por 100 de probabilidades en contra, y si quiere usted ganar dos duros, tiene usted un 75. El riesgo aumenta siempre, matemсticamente, en proporciєn a la ganancia. No hay nada mсs justo. No hay nada mсs equitativo. Si yo fuera escultor y quisiera representar a la Equidad, la representarэa en forma de _croupier_ manejando una ruleta... --Una ruleta sin cero--observo yo. --Claro. Una ruleta sin cero. De tan equitativa que es la ruleta, ha habido que ponerle un cero para garantizarle a las empresas sus gastos infinitos. Convщnzase usted. La ruleta es la ·nica obra humana verdaderamente perfecta... Esto decэa mi amigo; pero actualmente mi entusiasmo supera al suyo. Para mэ, la ruleta es algo mсs que una obra humana. Es, como he dicho antes, todo un sistema planetario. Los puntos se sientan alrededor de la ruleta, y poco a poco van quedсndose desprovistos de dinero. ┐Quщ leyes determinan esta atracciєn de la ruleta sobre el dinero de las gentes? Acaso mi vecino llegue a descubrirlas; pero, mientras tanto, permanecen en el mсs sombrэo de los misterios. Se sabe el porquщ del flujo y predicen los eclipses al minuto; pero cuando la ruleta comienza a dar vueltas en un sentido, y la bola en el otro, nadie puede sospechar si va a darse el 7 o el 13, la primera, la segunda o la tercera docena, el rojo o el negro, la _manque_ o la _passe_, el par o el impar... Y en el siglo XX, todo afeitado y vestido de _smocking_ o de frac, uno se encuentra ante la ruleta en el mismo estado de espэritu en que el hombre primitivo se encontraba ante el enigma del Universo. V ROUSSEAU Y ANATOLE FRANCE Actualmente sєlo funciona un teatro en San Sebastiсn. No hay espectсculos. No hay baile. No hay _restaurants_ nocturnos... ni apenas diurnos. La Policэa, con el menor pretexto, clausura aquэ todos los lugares de diversiєn y sєlo queda para disputarse al veraneante estas dos potencias sobrehumanas: la Naturaleza y el Casino. Juan Jacobo Rousseau experimentarэa un serio disgusto al ver que el Casino va venciendo. Anatole France, en cambio, para quien la civilizaciєn es una lucha constante del hombre contra la Naturaleza, sonreirэa encantado. |
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