"Philip Jose Farmer - Lord Tyger" - читать интересную книгу автора (Farmer Phillip Jose)

crece entre mis piernas. La serpiente se desliza de noche por vuestra aldea, husmeando en los umbrales,
y siente el olor de vuestras mujeres, hombres de rabos fl├бccidos y cubiertos de cicatrices. Huele a
vuestras mujeres y sigue su aroma con su abultada cabeza ciega y echa ra├нz dentro de ellas mientras
duermen junto a vosotros, hombres de los wantso.

┬╗Y bajo la rama que hay en el ├бrbol de mi cuerpo se encuentran dos grandes colmenas de las que brota
la miel como un torrente, mientras que vosotros, hombres de los wantso, ten├йis las calabazas secas y
vac├нas en la noche de la pit├│n y la miel.

┬╗Soy el rel├бmpago que calcina la carne de vuestras mujeres, hombres de los wantso, y vosotros sois
como las chispas que caen sobre las hojas despu├йs de la tempestad. Soy Lord Tyger y me vengar├й de
vosotros y esta noche, pese a vuestros cocodrilos y vuestras lanzas, me reunir├й con la hermosa Wilida
igual que el murci├йlago acude volando a su caverna, y Wilida me conocer├б.

Bigagi grit├│ y arroj├│ su lanza, aun sabiendo que se encontraba demasiado lejos de donde estaba Ras.
Los hombres de la aldea tambi├йn gritaron, pero algunas de las mujeres estaban ri├йndose.

Tibaso, el jefe, se levant├│ de un salto de su trono, agit├│ su vara y le grit├│ algo a Ras. Wuwufa, el que
hablaba con los esp├нritus, se debat├нa en el suelo igual que un pez reci├йn sacado del agua.

No, a├║n no saldr├нan corriendo por la puerta norte para lanzarse contra ├йl. Quer├нan m├бs cerveza, y ten├нan
que discutir el asunto hasta sus ├║ltimos detalles. Ras les conoc├нa bien. Aunque el jefe ten├нa la ├║ltima
palabra en cualquier problema importante, antes deb├нa de escuchar las opiniones de cada hombre, y
cuando un hombre se pon├нa en pie para hablar luego era preciso que defendiera sus palabras ante todos
los que expresaran su desacuerdo con el.

Aun as├н, Ras sigui├│ vigilando la maleza y los ├бrboles que hab├нa en la orilla. Un cazador que volviera a su
hogar pod├нa intentar cogerle por sorpresa. Si el cazador era adulto, alguien que no hubiera conocido a
Ras como compa├▒ero de juegos, dar├нa un rodeo para evitarle, pero si el cazador estaba en el mismo
grupo de edad que Ras, pod├нa estar├бsinceramente convencido de que Ras no era un fantasma.

┬╗┬бOh, j├│venes de los wantso, mucho os amaba, y de entre todos es a ti a quien m├бs am├й, Bigagi! Eras
hermoso; entonces me amabas, lo s├й, y t├║ tambi├йn lo sab├нas. Est├бbamos m├бs cerca el uno del otro que
las manchas en la piel del leopardo y al estar juntos ├йramos tan hermosos como ellas. Pero ahora el
leopardo se ha separado de sus manchas y las manchas no son nada y el leopardo se ha vuelto feo.

┬╗El leopardo es feo y llora. Las manchas est├бn tristes y tambi├йn lloran. ┬бPero ahora el leopardo y las
manchas odian, odian, odian! -Y yo lloro, lloro! Pero tambi├йn me r├нo, s├н, me r├нo, porque este mundo est├б
hecho para las l├бgrimas, pero Ras no est├б hecho para llorar. No se dejar disolver en l├бgrimas. Este
mundo ha sido hecho para las l├бgrimas y el odio pero tambi├йn para la risa, y Ras se r├нe, y Ras se burla de
vosotros y os devolver├б odio por odio.

┬╗Oh, hombres y mujeres, compart├нs el secreto y la culpa, y aun as├н no abr├нs la boca, porque ser├нais
arrojados a los cocodrilos si cada hombre y mujer confesara su culpa. Y por eso Wuwufa no se atreve a
perseguir a las brujas y hechiceros que hay entre vosotros, porque es un viejo loco y ├йl mismo acabar├нa
siendo alimento para los cocodrilos.

┬╗Yo, Ras Tyger, s├й todo esto. Yo, el extra├▒o, el demonio, el fantasma p├бlido, lo s├й. He entrado de
noche en vuestra aldea con la cautela del leopardo, tan silencioso como un fantasma, y me he agazapado
entre las sombras, siendo yo mismo una de ellas, y he observado y he escuchado. Y podr├нa daros