"Arkady & Boris Strugatsky - Stalker" - читать интересную книгу автора (Strugatski Arkady)

- Yo antes creia que era necesario para ellos -prosigue en voz baja-. Yo creia que alguien
se hacia mejor y m├бs honrado despu├йs de haber leido mis libros. M├бs puro, m├бs bueno...
No soy necesario para nadie. Lo ├║nico que tengo es la quinta. Con cuarto de ba├▒o. Me
morir├й, y a los dos dias me habr├бn olvidado y se podr├бn a devorar a otro cualquiera. ┬┐Se
puede dejar todo esto asi? Yo queria rehacerlos a mi imagen y semejanza. Pero ellos me
han rehecho a mi a su manera. Antes el futuro era s├│1o la repetici├│n del presente, y todos
los cambios se vislumbraban tras lejanos horizontes. Ahora no hay ning├║n futuro. Se ha
unido con el presente. Pero ┬┐est├бn preparados para eso? Yo intent├й prepararlos, pero no
quieren prepararse, les da todo igual, no hacen m├бs que tragar.
- Vehemencia. . . -dice despacio el Profesor-. Mucha vehemencia... ┬бPero usted esta
dispuesto a hacer el bien a todos, se├▒or Escritor!
- ┬бD├йjeme en paz! -responde el otro sin abrir los ojos.
- No, no, porque eso es muy peligroso, ┬┐se da cuenta? ┬бUn benefactor vehemente!
El Escritor se sienta de un tir├│n y mira furioso al Profesor.
- ┬┐Qu├й es peligroso? ┬┐Qu├й es peligroso? Yo quiero tranquilidad, ┬┐entiende?
┬бTranquilidad!
- Entiendo. Pero usted no se retira ahora al desierto a buscar una vida tranquila. ┬бUsted va
a la Zona! ┬бA ese mismo lugar!
El Escritor se echa nuevamente de espaldas y se tapa los ojos con la palma de la mano.
- Oiga, yo no quiero discutir con usted. De la discusi├│n nace la luz, ┬бmaldita sea!тАж
PARTE 4
La Zona (2)
El Guia abre los ojos. Permanece un rato tumbado, prestando oido. Luego se levanta
sigilosamente y, pisando con cuidado, sale de la sombra y se detiene junto al Profesor y
el Escritor, que estan dormidos. Los examina atentamente, primero a uno y luego a otro.
Su expresi├│n es concentrada, y la mirada p!arece medirlos. Finalmente, mordi├йndose el
labio inferior, ordena en voz baja:
- ┬бEn pie!
La angosta quebrada entre dos cerros est├б llena de un liquido viscoso y turbio. Van por
un chapoteante estriber├│n medio podrido. Sobre la superficie de la ci├йnaga remolinea
una niebla repulsiva. El Guia marcha delante, lo siguen el Escritor y el Profesor. Respiran
penosamente, se ve que est├бn derrengados.
De pronto el Guia se detiene como si hubiera tropezado en un obst├бculo invisible. Est├б
clavado y mueve la cabeza olfateando.
El Escritor se detiene al lado y, apo├бndose en la vara, toma aliento.
- Bueno... ┬┐Qu├й pasa? -pregunta.
- C├бllate. . . -dice en voz queda el Guia.
Hace un movimiento para echar a andar, pero no se mueve del sitio. Mete la mano en el
bolsillo, saca una tuerca, va a lanzarla, pero no se decide. La tuerca cae al suelo. Su rostro
est├б livido y ba├▒ado en sudor.
- Eso si que no. . . -refunfuila.
Retrocede abriendo los brazos. Despu├йs, sin mirar, quita la vara al Escritor y la hunde en
la ci├йnaga junto al estriber├│n.
- Asi ser├б m├бs seguro. .. -murmura-. Venga, siganme.
Desciende con cuidado del estriber├│n y al instante se hunde hasta los muslos.
- ┬┐Para qu├й? -pregunta quejumbroso y cansado el Escritor.
El Guia no responde. Tanteando el camino con la vara se va alejando del estriber├│n.
En medio de la niebla caminan trabajosamente por el barro chapoteando hasta la cintura,
cayendo y levant├бndose, sumergi├йndose hasta la cabeza, escupiendo y tosiendo. No
pueden detenerse porque el tremedal se los tragar├нa.