"Arkady & Boris Strugatsky - Stalker" - читать интересную книгу автора (Strugatski Arkady)busqueda de la verdad. Ella se esconde, y nosotros la buscamos. La encontramos, la
atrapamos, nos divertimos y seguimos corriendo. ┬┐No es cierto, Profesor? - Mi verdad, en todo caso, no se esconde тАУresponde el Profesor-. тАЬDios es astuto, pero no malintencionadoтАЭ. - El diablo тАУcorrige el Escritor. - Enstain decia тАЬDiosтАЭ y se referia a la Naturaleza. - Pero los man├нqueos dec├нan тАЬel diabloтАЭ y se refer├нan al diablo. Pues bien, su diablo, quiz├б, no sea malintencionado: escondi├│ la verdad de ustedes al comienzo mismo una vez y no ha vuelto a acordarse de ella. Y ustedes andan cavando tan pronto en un lugar como en otro. Cavan en uno, ah, el n├║cleo esta formado por protones. Cavan en otro, ┬бque hermosura!, el tri├бngulo a-b-c es igual al tri├бngulo a-prima, b-prima, c-prima. No se han situado mal. Mi diablo es otra cosa. No permanece cruzado de brazos. Yo extraigo la verdad, pero ├йl mientras tanto hace algo con ella. Y resulta que extrayendo la verdad he sacado una porquer├нa. Tomen, por ejemplo, el principio de Arqu├нmidesтАжDesde el comienzo mismo era cierto, lo sigue siendo hoy y lo ser├б siempre. Cualquiera lo puede comprobar, ah├н esta. Pero basta tomar cualquier olla del siglo octavoтАж s├н, en el siglo octavo tiraban a ella las sobras, pero hoy est├б en el museo despertando admiraci├│n por el laconismo del dibujo y la forma sin par, y todos alrededor abren un palmo de boca hasta que se aclara que no es del siglo octavo, que la hizo Gur, el Tuerto y la meti├│ en las excavaciones para causar sensaci├│nтАж Su forma continu├║a siendo sin par y el dibujo lac├│nico, pero la admiraci├│n, por raro que parezca, desapareceтАж - Vaya, usted no tiene raz├│n тАУdice el Profesor-. Usted habla de los profanos y los snobs. - Nada de eso тАУdice el Escritor-. Hablo de las ollas. Yo mismo llevo veinte a├▒os model├бndolas. Y como soy un escritor bastante conocido, admiran a los bibli├│filos por el laconismo del dibujo y la forma sin par. Pero dentro de diez a├▒os vendr├б un chiquillo y a├▒os -┬┐Quien sabe?- se presentar├б otro chiquillo y empezar├б a gritar тАЬ┬бEureka!тАЭ, refiri├йndose a mis obras. Casos as├н ya se han dadoтАж - ┬бDios m├нo! тАУexclama el Profesor-. ┬┐Y usted piensa en eso continiamente? - Por primera vez en la vida. En general, pienso muy rara vez. A m├н eso me perjudica. - Quiero decir que no es posible, seguramente, escribir una novela y pensar continuamente c├│mo se leer├б dentro de cien a├▒osтАж - Claro que no es posible. Pero, por otro lado, si no la van a leer dentro de cien a├▒os, ┬┐Para que demonios escribirla? - ┬┐Y el dinero? тАУintercede mal├йvolo el Gu├нa-. T├║ no preocupes por ├йl, Profesor, ├йl no piensa en nada de eso. Piensa en mujeres, en carreras, esas son todas sus meditacionesтАж ┬бLa pura verdad! Vale m├бs que le preguntes a cu├бnto le pagan la l├нnea. Pausa. Despu├йs el Profesor dice en voz baja: - Si todo es tan sencillo, ┬┐Para qu├й ha venido con nosotros a la Zona? - SilencioтАж -ordena el Gu├нa. La vagoneta aminora la marcha. Delante, saliendo de las tinieblas, se va acercando un edificio de la estaci├│n medio derruido. - Hemos llegado. тАУ El Gu├нa salta a los durmientes-. ┬бUn descanso! - ┬бQuita all├б! тАУprofiere el Escritor enderez├бndose-. Bueno, ┬┐al menos se podr├б tomar un trago? Encima de un peri├│dico extendido sobre la plataforma hay un termo con caf├й, una botella de licor y unos paquetes abiertos de comida. Los tres mastican de buena gana, tomando sorbos de vasitos plegables. Ha clareado del todo, pero no se ha disipado la niebla, es tan densa como antes, , aunque no lechosa, sino verdosa. - Para m├н, ustedes dos son unos novatos тАУdice el Gu├нa-. No los he visto en la Zona y no |
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