"John Varley - Incursion Area" - читать интересную книгу автора (Varley John)

todos simplemente nos desvanecer├нamos y volver├нamos a aparecer en la sala de preparaci├│n.

Me dol├нa la cabeza. Deseaba ese transport├бtil con todas mis fuerzas.

тАФ┬┐Qui├йn tiene m├бs horas de vuelo en un 707?

Las ten├нa Pinky, as├н que la envi├й a la cabina junto con Dave, que pod├нa simular la voz del piloto para los
controles del tr├бfico a├йreo. Hay que tener una grabaci├│n cre├нble en la cinta de vuelo, adem├бs. Sacaron dos
largos tubos del transport├бtil, y el resto de nosotros nos enchufamos uno cerca del otro. Nos quedamos all├н
fumando cada uno un pu├▒ado de cigarrillos, deseando terminarlos pero esperando que no hubiera tiempo.
El Portal se hab├нa desvanecido en cuanto arrojamos a trav├йs de ├йl nuestras ropas y el equipo de
navegaci├│n.

Pero no nos preocupamos durante mucho tiempo. El capturar tiene otros aspectos agradables, pero
nada comparable a la bocanada de ├бnimos que te da el conectarte a un transport├бtil. La transfusi├│n
estimulante no es m├бs que sangre fresca, rica en ox├нgeno y az├║cares. Lo que ahora recib├нamos era una
mezcla de adrenalina concentrada, hemoglobina supersaturada, methedrina, rel├бmpagos blancos, TNT y
elixir de la felicidad. Era como un buscapi├йs en el coraz├│n; una coz en el hueso sonajero de los sesos.

тАФMe est├б creciendo pelo en el pecho тАФdijo Cristabel, solemnemente. Todos nos re├нmos.

тАФ┬┐Le importa a alguien alcanzarme los ojos?

тАФ┬┐Los azules o los rojos?

тАФCreo que se me acaba de caer el trasero.
Los hab├нamos o├нdo todos antes, pero de todas formas aull├бbamos de risa. Eramos fuertes, fuertes, y
durante un momento dorado no tuvimos preocupaciones. Todo era c├│mico. Podr├нa haber desgarrado metal
en l├бminas con las pesta├▒as.

Pero con esa mezcla es f├бcil pasar el tiempo. Cuando el Portal no apareci├│, y no apareci├│, y ┬бDios m├нo
no apareci├│!, todos empezamos a asustarnos. Este p├бjaro no iba a seguir volando tanto tiempo.

Entonces lleg├│ y nos pusimos a trabajar. Vino a su trav├йs el primero de los zombies, vestido con la ropa
de un pasajero cuyo lugar iba a tomar por su parecido con ├йl.

тАФLas dos treinta y cinco, tiempo transcurrido arriba тАФanunci├│ Cristabel.

тАФJes├║s.

Es una rutina aplastante. Se agarra el correaje que rodea los hombros del zombie y se le arrastra a lo
largo del pasillo, despu├йs de consultar el n├║mero de asiento que lleva pintado en la frente. La pintura es
visible durante tres minutos. Se le sienta, se le ata al cintur├│n, se abre el correaje y se vuelve con ├йl para
arrojarlo a trav├йs del Portal al mismo tiempo que se agarra el siguiente. Hay que dar por supuesto que en el
otro lado han hecho bien su trabajo: empastes en los dientes, huellas digitales, el juego correcto de altura,
peso y color del cabello. La mayor├нa de estos detalles no tienen mucha importancia, especialmente en el
Vuelo 128, que es un caso de impacto e incendio. Habr├нa pedazos y miembros, y por cierto carbonizados;
pero no se pueden correr riesgos. Los forenses de los grupos de rescate son muy meticulosos en la partes
que s├н encuentran; son especialmente importantes la identificaci├│n de las dentaduras y de las huellas
digitales.